Nuestra historia

Curiosamente, nos conocimos en el cole, en nuestro querido La Salle. Ahí ya sabíamos de la existencia del otro, pero nunca pasamos de miradas o saludos casuales. Lo que no imaginábamos era que, diez años después, el destino nos reuniría en Santa Teresa gracias a nuestra amiga Caro. Ella fue compañera de Stefano en el colegio y, a la vez, vecina de toda la vida de Andre. La historia realmente comienza cuando Caro invita a Andre a visitar Santa Teresa, donde Stef vivía. Una de esas noches, fuimos a comer juntos y, desde entonces, nació una amistad llena de planes vacilones, salidas al cine y conversaciones sin sentido que aparecían cada cierto tiempo.

Dos meses después, la vida dio un giro: Stefano regresó a San José por una lesión de rodilla. Fue entonces cuando las conversaciones empezaron a tener más sentido y las visitas se volvieron frecuentes. Poco a poco, la amistad se transformó en algo más. En ese momento Andre tenía un viaje de dos meses y pensamos que la distancia enfriaría las cosas, pero pasó todo lo contrario: nuestra conexión se fortaleció y entendimos que valía la pena esperar para ver hacia dónde nos llevaba. El tiempo voló y, al regresar, ya estábamos planeando nuevos viajes juntos, compartiendo la pasión que ambos tenemos por conocer el mundo, pero ahora como compañeros de vida.

De vuelta en San José, cada uno en su apartamento, tuvimos la oportunidad de conocernos más a fondo, pasar tiempo juntos, integrar a nuestros amigos y crear otros en común. Descubrimos que lo cotidiano —reírnos, cocinar, salir— se disfrutaba más al lado del otro, y fue así como decidimos dar el siguiente paso: vivir juntos. Desde entonces hemos crecido como personas, como profesionales y, sobre todo, como equipo.

Hoy queremos que nos acompañen a celebrar este capítulo de nuestra historia. Gracias por estar aquí y ser parte de la aventura más bonita: la de empezar nuestra familia y elegirnos para compartir y amarnos el resto de nuestras vidas.